El Diario Financiero, «La fuerza del agua en la educación rural», 01 de diciembre

Señora Directora: En Chile, el 47,2% de la población rural no tiene acceso a agua a través de redes formales y esta carencia afecta a más del 40% de las escuelas rurales. ¿Cómo tener educación de calidad en este contexto?

El estudio ‘Educar sin agua: una realidad invisible’ de Fundación Amulén visibiliza esta problemática y concluye que hay 1.350 establecimientos rurales que tienen carencia de agua potable, lo que afecta a más de 27.100 alumnos. En dichas escuelas, más de 760 alumnos pierden al menos 15 días al año por suspensión de clases debido a cortes o mala calidad del agua, el 44% presenta interrupciones en el suministro y el 34,9% no usa agua potable para la manipulación de alimentos.

Sabemos que las escuelas cumplen un rol transversal en la población rural. En casos donde no se puede asegurar el abastecimiento, se deben buscar nuevas fuentes o incluso cerrar las escuelas. Ausentismo, deserción, problemas de salud, entre otras dificultades están perjudicando el aprendizaje en casi la mitad de las escuelas rurales en Chile.

Debemos reflexionar sobre la necesidad de establecer requerimientos mínimos en infraestructura básica para asegurar que los alumnos puedan forjar un presente y futuro mejor.