Agua para Escuela Los Copihues, Licantén.

La educación, uno de los cimientos primordiales en el desarrollo de un país, es uno de los principales pilares afectados por la carencia del agua. Más del 40% de los establecimientos rurales en varias regiones del país no tienen acceso formal al agua potable, lo que refleja una cruda realidad en términos educativos y una gran brecha entre el mundo rural y urbano.

Para Jorge, profesor encargado de la Escuela Los Copihues de la Localidad de Los Junquillos, cada día es un nuevo desafío. Desde 1990 que el acceso de agua potable ha sido un dolor de cabeza para él. El establecimiento se abastece a través de un camión aljibe que en un año normal les entrega agua 2 o 3 veces a la semana, llenando un estanque de 6.000 L para 100 personas. Sin embargo, esto no es suficiente para cubrir las necesidades mínimas de sanidad, por lo que deben comprar agua en bidones para consumo humano.

El principal problema al que se enfrenta la comunidad educativa es que deben estar constantemente buscando nuevas fuentes de suministro, ya que muchos de sus proyectos que tienen que ver con el contacto con la naturaleza se ven frenados por la falta de este recurso. Esto refleja que, aparte de tener que lidiar con los problemas inherentes al mundo educativo, se deben invertir grandes esfuerzos en lograr las mínimas condiciones para ello.

El proyecto “Escuela de lluvia Los Copihues” permite aumentar la dotación de agua potable al establecimiento a través de la captación, almacenamiento y potabilización de agua lluvia, entregando más de 72.000 L/año. Gracias a la innovación y a la articulación con diversos actores se puede aportar en muchas historias como las de Jorge, en las que su labor forma parte esencial en el sistema educativo de nuestro país. Los niños y niñas deben ser la prioridad.

100 estudiantes y profesores beneficiados.

72.000 litros al año.

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Este proyecto cuenta con el apoyo de: